LA FE EN DIOS
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2:8-9 |
INTRODUCCIÓN
El tema de la FE en la Biblia es sumamente importante, ya que destaca el hecho de cómo el ser humano debe depositar su confianza en Dios. Más que simple creencia, la fe llega mucho más allá, porque la Escritura enseña que los demonios también creen y tiemblan (Stg. 2:19), la fe es un regalo maravilloso de parte de Dios a su pueblo, que debe desarrollarse al punto de que sea la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (He 11:1).
En el inconverso la fe actúa para salvarlo ya que le permite tener confianza en Dios, su Palabra y la salvación por medio del Señor Jesucristo. La salvación se establece sobre el principio de la fe, en contraste con las obras (Ro. 1:17), y no por obras para que nadie se gloríe (Ef. 2:8-9).
DESARROLLO
La palabra fe se deriva del griego Pistis, primariamente significa: firme persuasión y convicción basada en lo oído (Strong 4102). Se usa en el Nuevo Testamento acerca de la fe en Dios, en Cristo, o en cosas espirituales. Es sinónimo de confianza, fiabilidad, fidelidad y certeza. De esto se deduce que de acuerdo a Romanos 10:14, la fe viene a la persona cuando tiene la oportunidad de escuchar la Palabra de Dios.
Por esta razón Iglesia debe cumplir con el mandato del Señor “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr. 16:15), porque provocará que en el corazón de la persona se genere la fe para ser salva.
1. ¿PORQUÉ ES IMPORTANTE LA FE SALVADORA?
Porque la Biblia enseña que todo hombre es pecador. El pecado entró en el mundo por medio de Adán (Ro. 5:12), y es universal (Ro. 3:23).
La palabra pecado tiene diversos términos usados en el Antiguo y Nuevo Testamento, como: errar en el blanco, fallar desde el punto de vista de los requerimientos divinos; infracción, la intrusión de la voluntad propia en la esfera de la autoridad divina (Ef. 2:1); desorden, o sea anarquía espiritual (1 Ti. 1:9); incredulidad, que es un insulto a la veracidad divina (Jn 16:9).
El pecado acarrea la muerte física y espiritual (Gn. 2:17; 3:19; Ro. 6:23), el único remedio es LA MUERTE DE CRISTO (He. 9:26; Hch. 4:12), la que se puede apropiar por MEDIO DE LA FE (Hch. 13:38-39)
2. ALGUNOS BENEFICIOS DE LA FE SALVADORA
a. Vida eterna, Jn. 3:36: Se menciona en este pasaje la importancia de depositar fe en el Señor Jesucristo, ya que por medio de ello se obtiene la vida eterna. Esta vida eterna no se obtiene por mérito propio, se recibe como regalo, porque no es por obras para que nadie se gloríe (Ef. 2:9).
b. Salvación, Ro. 10:9: La palabra salvación se traduce del griego soteria, denota liberación y preservación (Strong 783). Se aplica de la liberación espiritual, de la servidumbre del pecado que trae como consecuencia condenación eterna.
c. Justificación, Ro. 5:1: La Biblia enseña que Dios es justo, y habiendo establecido que toda alma que peque, moriría (Ez. 18:4), no pasa por alto su propia Palabra; por ello provee un sustituto. En el Antiguo Testamento, estableció el sacrificio u ofrenda por el pecado, que implicaba derramamiento de sangre, la que cubría el pecado de la persona. El Nuevo Testamento establece que la muerte del Señor Jesús y el derramamiento de su sangre, constituyen el sacrificio perfecto, anunciado en la Biblia. Ese sacrificio satisface completamente la justicia de Dios una vez y para siempre (He. 10:12), por lo que todo el que se acerca a Dios por medio de la fe en Jesucristo es justificado. La palabra justificación se traduce del griego dikaiosis y denota el acto de pronunciar justa a una persona por absolución de culpa (Strong 1347).
d. Se alcanzan promesas, Ro. 4:20: Al igual que Abraham le creyó a Dios y recibió el cumplimiento de muchas promesas, nosotros podemos alcanzar el cumplimiento del propósito de Dios en nuestra vida.
e. Paz con Dios, Ro. 5:1: La Biblia afirma que cuando creemos en Cristo adquirimos paz para con Dios. Esto denota que antes de ello había enemistad de parte del pecador quien hacía su propia justicia. La palabra paz se traduce del griego eirene, que implica: relaciones armónicas, amistad, ausencia de agresión, relaciones armónicas entre Dios y el hombre (Strong 1515).
f. Se realizan buenas obras, Stg. 2:17: La Biblia enseña que la persona se salva por la fe y no por obras (Ef. 2:8-9); sin embargo, el apóstol Santiago explica que la fe que no produce buenas obras es muerta. El creyente en Cristo no realiza buenas obras para ser salvo, porque ya es salvo, sino como consecuencia de conocer a Dios hace buenas obras y aprenderá a dar buen testimonio por sus buenas obras.
g. Se confirma la ley, Ro. 3:31: La Biblia enseña que la ley es buena, santa y pura, y su objetivo hacer de Israel un pueblo especial (1 P. 2:9), pero debido a su trasgresión sobrevino condenación. El Señor Jesucristo vino a cumplir la ley. Por ello cuando la persona cree en Cristo confirma el buen propósito de la ley de Dios.
CONCLUSIÓN
La fe actúa como un medio y no como un fin en la vida de una persona. El fin es transportarlo a la presencia de Dios y gozar de las bendiciones descritas en la Biblia, como volver a una amistad preciosa con su Hacedor, iniciar un proceso de evolución en Jesucristo y ser preparado para efectuar buenas obras, las que de antemano Dios preparó para nosotros. Es un proceso, en la medida que la ponemos en práctica, en esa medida creceremos más y más.
El tema de la FE en la Biblia es sumamente importante, ya que destaca el hecho de cómo el ser humano debe depositar su confianza en Dios. Más que simple creencia, la fe llega mucho más allá, porque la Escritura enseña que los demonios también creen y tiemblan (Stg. 2:19), la fe es un regalo maravilloso de parte de Dios a su pueblo, que debe desarrollarse al punto de que sea la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (He 11:1).
En el inconverso la fe actúa para salvarlo ya que le permite tener confianza en Dios, su Palabra y la salvación por medio del Señor Jesucristo. La salvación se establece sobre el principio de la fe, en contraste con las obras (Ro. 1:17), y no por obras para que nadie se gloríe (Ef. 2:8-9).
DESARROLLO
La palabra fe se deriva del griego Pistis, primariamente significa: firme persuasión y convicción basada en lo oído (Strong 4102). Se usa en el Nuevo Testamento acerca de la fe en Dios, en Cristo, o en cosas espirituales. Es sinónimo de confianza, fiabilidad, fidelidad y certeza. De esto se deduce que de acuerdo a Romanos 10:14, la fe viene a la persona cuando tiene la oportunidad de escuchar la Palabra de Dios.
Por esta razón Iglesia debe cumplir con el mandato del Señor “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr. 16:15), porque provocará que en el corazón de la persona se genere la fe para ser salva.
1. ¿PORQUÉ ES IMPORTANTE LA FE SALVADORA?
Porque la Biblia enseña que todo hombre es pecador. El pecado entró en el mundo por medio de Adán (Ro. 5:12), y es universal (Ro. 3:23).
La palabra pecado tiene diversos términos usados en el Antiguo y Nuevo Testamento, como: errar en el blanco, fallar desde el punto de vista de los requerimientos divinos; infracción, la intrusión de la voluntad propia en la esfera de la autoridad divina (Ef. 2:1); desorden, o sea anarquía espiritual (1 Ti. 1:9); incredulidad, que es un insulto a la veracidad divina (Jn 16:9).
El pecado acarrea la muerte física y espiritual (Gn. 2:17; 3:19; Ro. 6:23), el único remedio es LA MUERTE DE CRISTO (He. 9:26; Hch. 4:12), la que se puede apropiar por MEDIO DE LA FE (Hch. 13:38-39)
2. ALGUNOS BENEFICIOS DE LA FE SALVADORA
a. Vida eterna, Jn. 3:36: Se menciona en este pasaje la importancia de depositar fe en el Señor Jesucristo, ya que por medio de ello se obtiene la vida eterna. Esta vida eterna no se obtiene por mérito propio, se recibe como regalo, porque no es por obras para que nadie se gloríe (Ef. 2:9).
b. Salvación, Ro. 10:9: La palabra salvación se traduce del griego soteria, denota liberación y preservación (Strong 783). Se aplica de la liberación espiritual, de la servidumbre del pecado que trae como consecuencia condenación eterna.
c. Justificación, Ro. 5:1: La Biblia enseña que Dios es justo, y habiendo establecido que toda alma que peque, moriría (Ez. 18:4), no pasa por alto su propia Palabra; por ello provee un sustituto. En el Antiguo Testamento, estableció el sacrificio u ofrenda por el pecado, que implicaba derramamiento de sangre, la que cubría el pecado de la persona. El Nuevo Testamento establece que la muerte del Señor Jesús y el derramamiento de su sangre, constituyen el sacrificio perfecto, anunciado en la Biblia. Ese sacrificio satisface completamente la justicia de Dios una vez y para siempre (He. 10:12), por lo que todo el que se acerca a Dios por medio de la fe en Jesucristo es justificado. La palabra justificación se traduce del griego dikaiosis y denota el acto de pronunciar justa a una persona por absolución de culpa (Strong 1347).
d. Se alcanzan promesas, Ro. 4:20: Al igual que Abraham le creyó a Dios y recibió el cumplimiento de muchas promesas, nosotros podemos alcanzar el cumplimiento del propósito de Dios en nuestra vida.
e. Paz con Dios, Ro. 5:1: La Biblia afirma que cuando creemos en Cristo adquirimos paz para con Dios. Esto denota que antes de ello había enemistad de parte del pecador quien hacía su propia justicia. La palabra paz se traduce del griego eirene, que implica: relaciones armónicas, amistad, ausencia de agresión, relaciones armónicas entre Dios y el hombre (Strong 1515).
f. Se realizan buenas obras, Stg. 2:17: La Biblia enseña que la persona se salva por la fe y no por obras (Ef. 2:8-9); sin embargo, el apóstol Santiago explica que la fe que no produce buenas obras es muerta. El creyente en Cristo no realiza buenas obras para ser salvo, porque ya es salvo, sino como consecuencia de conocer a Dios hace buenas obras y aprenderá a dar buen testimonio por sus buenas obras.
g. Se confirma la ley, Ro. 3:31: La Biblia enseña que la ley es buena, santa y pura, y su objetivo hacer de Israel un pueblo especial (1 P. 2:9), pero debido a su trasgresión sobrevino condenación. El Señor Jesucristo vino a cumplir la ley. Por ello cuando la persona cree en Cristo confirma el buen propósito de la ley de Dios.
CONCLUSIÓN
La fe actúa como un medio y no como un fin en la vida de una persona. El fin es transportarlo a la presencia de Dios y gozar de las bendiciones descritas en la Biblia, como volver a una amistad preciosa con su Hacedor, iniciar un proceso de evolución en Jesucristo y ser preparado para efectuar buenas obras, las que de antemano Dios preparó para nosotros. Es un proceso, en la medida que la ponemos en práctica, en esa medida creceremos más y más.
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