INTRODUCCIÓN:
Es importante que sepamos que si el tiempo que vivimos es un período en que Dios está perfeccionando a sus Iglesia para que llegue a ser nuevamente una creación perfecta, para eso muchas veces debemos mirar al pasado para que podamos ver cómo era en un principio todo y qué sucedió en el camino para que sepamos a qué escenarios nos enfrentaremos en el proceso de transición entre el mundo actual y los cielos nuevos y tierra nueva. Si bien es algo más que evidente que la tierra ha sufrido corrupción y degradación; no nos ponemos a pensar que junto con la tierra nueva, se nos han prometido cielos nuevos; es decir que hay regiones celestes corrompidas y que serán destruidas para dar paso a una nueva creación, en dónde mora la justicia y el amor. Génesis 1:1 BTX En un principio creó ’Elohim los cielos y la tierra. 2 Pero la tierra llegó a estar desolada y vacía, y había tinieblas sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Es en este mirar al principio (Génesis) que nos encontramos con un detalle en los primeros versículos de la Biblia: una tierra en caos, cubierta de aguas y tinieblas. ¿Hubo acaso un cataclismo previo a la creación de Adán? DESARROLLO Analicemos el siguiente versículo: Eclesiastés 1:9 “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y no hay nada nuevo bajo el sol.” Este versículo tan conocido, está diciendo que todo lo que sucede en la tierra ¡ya ha sucedido antes! Imaginemos todo lo que encierra esta declaración; y pensemos en las cosas que estamos viendo: tecnología, ciencia, guerras, bombas atómicas, mezclas genéticas, ovnis, extraterrestres, gobiernos corruptos controlados por fuerzas espirituales, etc. Para que este versículo sea cierto, entonces todas estas cosas de alguna manera deben haber ocurrido anteriormente. Echemos un vistazo, entonces, al pasado, pero no sólo al tiempo en que Adán y Eva fueron puestos en Edén, sino mucho antes, ¿Menciona la biblia qué hubo antes de Adán? Averigüémoslo: ¿Cuándo comenzó Dios a crear? En Génesis 1:1 dice que Elohim (Dios) creó primero los cielos y (no se sabe cuánto tiempo después) creó la tierra; Job 38:7 dice que cuando la tierra estaba siendo creada, había “hijos de Dios” en las estrellas, alabando y observando todo con gran expectación. Estos hijos de Dios (en hebreo: benee-haa elohim), según este pasaje son parte de una creación pre-adámica es decir antes de las creación humana pues estaban siendo testigos de la formación del planeta tierra. Otro aspecto que debemos considerar es que cuando la tierra fue creada, Dios no la hizo “desordenada y vacía”; Dios la hizo perfecta como todo lo que Él crea (Génesis 1:2, Jeremías 10:12) Isaías 45:18 LBLA Porque así dice el Señor que creó los cielos (Él es el Dios que formó la tierra y la hizo, Él la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy el Señor y no hay ningún otro. La tierra fue perfecta pero llegó a sufrir corrupción hasta el punto de “llegar a estar desolada y en caos” (Esta última es la mejor traducción de Génesis 1:2), más adelante podremos ver acerca de las implicaciones que tiene el lenguaje utilizado en Génesis 1:2; pero volviendo al punto, la biblia nos da indicios que las creaciones de Dios son perfectas en un principio, como el caso de Luzbel quién fue perfecto en su creación (Ezequiel 28:15) pero llegó a corromperse debido a la Iniquidad. En algún momento el universo fue perfecto, más ahora podemos observar huellas de grandes cataclismos cósmicos, como estrellas que involucionan convirtiéndose en agujeros negros, otras explotan volviéndose supernovas, hay evidencias de choque entre los cuerpos celestes. También se sabe, por ejemplo, que entre Marte y Júpiter debería haber otro planeta pero hay indicios de que ese planeta fue destruido por algún cataclismo y ahora sólo hay un cinturón de asteroides y un planetoide resultante de esa catástrofe, estas y muchas evidencias muestran que el universo ha venido del orden al desorden, a tal grado, que muchos científicos creen que la tierra no sería un lugar seguro para vivir como se creía y que en cualquier momento podríamos sufrir un cataclismo cósmico que acabaría con la vida en este planeta. Volvamos al Génesis 1:2. Una traducción minuciosa del hebreo original de la Biblia para este versículo diría: “la tierra fue desolada y puesta en ruinas” o como bien traduce la Biblia Textual "la tierra llegó a estar desolada y en vacía". Se puede hacer un estudio de las palabras hebreas Haiyah (se volvió, se convirtió, llegó a ser) y las palabras “tohu” (lugar de caos, desolación, lugar deshecho) y “bohu” (ruina indistinguible, vaciedad). La palabra bohu aparece solamente en otros dos pasajes del antiguo testamento describiendo destrucción y desolación (Jeremías 4:23 e Isaías 34:11). Es importante considerar que las palabras hebreas tohu y bohu solamente aparecen juntas en tres ocasiones en el Antiguo Testamento, en Génesis 1:2, en Isaías 34:11 y Jeremías 4:23 y en los dos últimos dentro de un contexto muy particular, en Isaías un pasaje profético que muestra a Dios airado e indignado ejerciendo juicio de destrucción y desolación, el pasaje de Jeremías muestra una situación similar que analizaremos más adelante. Otro pasaje donde aparece la palabra tohu (caótica, desolada, deshecha) es en Isaías 45:18 donde la Biblia señala claramente que Dios no hizo la tierra en ruinas o vacía: Isaías 45:18 LBLA “Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (Él es el Dios que formó la tierra y la hizo, Él la estableció y no la hizo un lugar desolado (tohu), sino que la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.” Es decir Dios no hizo la tierra como aparece en Génesis 1:2 (un lugar desolado), sino que derivado de eventos previos a Génesis 1:2 (pero posteriores a Génesis 1:1) Dios compuso la tierra para cumplir con el propósito para el cual la creó, es decir para que fuese habitada. Hasta este punto entendemos que desde Génesis 1:1 hasta Génesis 1:2 hubo cualquier cantidad de tiempo y civilizaciones tanto en los cielos como en la tierra, Isaías 45:18 menciona que la tierra fue creada para ser habitada, tal como relata Isaías 14:12 cuando describe a Luzbel como un gobernante que debilitaba a las naciones. Esto sucedió antes de Génesis 1:2, donde se da todo el desarrollo y desenlace la esta raza Luzbélica (Es decir, donde Luzbel era la cabeza, Eze. 28:12). Cuando analizamos bíblicamente acerca de este ser, vemos que estuvo en el cielo en algún momento como ángel guardián o querubín protector (Ezequiel 28:14 digamos en la dimensión celestial junto al trono de Dios), se le menciona como lucero hijo de la mañana, titulo parecido al cual Jesús utiliza de sí mismo como “estrella resplandeciente de la mañana” en Apocalipsis 22:16. Luzbel fue la cabeza de esta creación, como Adán es la cabeza de la humanidad, hasta que aparece Cristo, que es Dios mismo manifestado corporalmente como un reinicio y una nueva creación está surgiendo en estos momentos (2 Corintios 5:17). Pero también esos textos señalan que luego Luzbel estuvo en el Edén (Ezequiel 28:12) , estuvo en el santo monte de Dios moviéndose entre piedras de fuego, considerando el concepto del santo monte de Dios, mencionado en Daniel 2:35, Isaías 11:9 e Isaías 65:25 y no sólo esos versículos sino todo el contexto, se comprueba que el concepto de “el monte de Dios” es un gobierno universal de Dios, por lo tanto eso significa que cuando en Ezequiel 28:14 Dios indica que El puso a Luzbel en Su santo monte es que Dios puso a Luzbel como rey del gobierno global de Dios y gobernaba sobre reyes y naciones (Ver Isaías 14: 9-17 Ezequiel 28:12-18). Estos textos indican que Dios le asignó a ese hijo suyo o criatura suya que tenía la función de ser un querubín protector o vigilante, un cargo, una función, algo muy especial e importante: gobernar sobre sus creaciones en el plano cósmico. Esto es antes de la creación de Adán. Isaías 14 y Ezequiel 28 señalan como ese rey celestial (nótese las minúsculas), se convirtió en soberbio, altivo, comerciante de almas, etc. hasta corromper el reino sobre el cual había sido puesto; esto incluía el planeta tierra, lo que explicaría el estado caótico en el que llegó a estar la tierra en Génesis 1:2 en el cual encontramos un escenario similar al de Jeremías 4 del versículo 23 en adelante: Jeremías 4:23 Miré a la tierra, y era un desierto sin forma (tohu bohu); miré al cielo, y no había luz. 24 Miré a los montes, y estaban temblando; todas las colinas se estremecían. 25 Miré y ya no había ningún hombre, y todas las aves se habían escapado. 26 Miré y vi los jardines convertidos en desierto, y todas las ciudades estaban en ruinas. La ira terrible del Señor había causado todo esto. Claramente podemos ver un paralelismo entre Jeremías 4 y Génesis 1:2, destrucción por juicio Divino. A partir de Génesis 1:3 comienza la restauración del cosmos descrita en todo lo que resta del capítulo 1 de Génesis hasta que una nueva creación aparece hacia el final del capítulo. La biblia no nos arroja mucha luz, acerca de cómo eran las civilizaciones que habitaron la tierra en esas primeras edades creativas, pero sí podemos ver en lo anteriormente expuesto que sufrió una corrupción que comenzó desde la cabeza y debió llegar hasta la tierra para que esta tuviera que ser destruida y perecer con un juicio de agua (2 Pedro 3:6) aunque el mismo Luzbel, permanece activo, junto con otros gobernantes de las tinieblas que ejercen dominio sobre la tierra desde regiones celestiales (Efesios 6:12), pero han sido degradados de su posición de honor que ostentaban en el pasado. Hasta este punto tenemos suficiente evidencia que la tierra sufrió juicio antes de la creación de Adán y las civilizaciones humanas posteriores. Algunos de estos seres yacen en lo profundo de la tierra (Judas 1:6), otros permanecen activos en regiones celestes (Efesios 6:12) y algunos incursionaron en la tierra como vemos en Génesis 6. También esto explica el origen de espíritus inmundos cohabitando el mundo espiritual que nos rodea. 2Pe 3:5-6 (BNM) Porque, conforme al deseo de ellos, este hecho se les escapa, que hubo cielos desde lo antiguo, y una tierra mantenida compactamente fuera de agua y en medio de agua por la palabra de Dios; y por aquellos [medios] el mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua. Una posible conjetura: Según Romanos 5:12 nos habla de que el pecado entró al mundo por medio de Adán y por lo tanto, dicen algunos, no pudo haber pecado ni muerte antes de Adán. Esto merece varios comentarios al respecto.
CONCLUSION: Génesis 1:2 nos habla de un Gran Diluvio que destruyó un mundo antiguo del cual no tenemos mayor luz a detalle pero sí suficiente evidencia de su existencia (Isaías 14, Ezequiel 28, etc. Así como ese mundo fue destruido, este mundo también será destruido pero no por agua, ya que Dios prometió a Noé que ya no destruiría la tierra con agua pero sí con fuego. Es por eso que Cristo se presenta como el último Adán, es decir un reinicio para un mundo nuevo donde Él es la cabeza y por lo tanto no habrá más corrupción, pecado ni muerte. |
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Noviembre 2020
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