La mayoría de los creyentes entienden que leer la Biblia todos los días será de gran beneficio para su caminar con el Señor sin embargo, solo una pequeña porción logra desarrollar tan buen hábito. Un reporte reciente de Barna declara, “Aproximadamente un tercio de adultos estadounidenses dicen leer la Biblia una vez o más por semana. El porcentaje es mas grande entre los adultos mayores (49%) que entre los Millennials (24%).” De hecho, un reporte de LifeWay Research respalda esto diciendo, “La única vez en la que la mayoría de los estadounidenses escuchan la Biblia es cuando alguien más la está leyendo.” 1. LEE & DEPENDE:“¡Alza la mirada lector! La próxima vez que este libro esté en tus manos, mira hacia arriba antes de abrirlo—y mientras tus ojos recorren la pagina ¡alza la mirada y pide que Dios resplandezca en ella!”– C.H. Spurgeon
Es de suma importancia que no “simplemente” abramos nuestras Biblias, las leamos y las cerremos. Jesús declaró en Juan 14:26 que, “…Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho…” Debemos de depender del Espíritu Santo mientras leemos. Hacer una petición a corazón abierto delante de Dios antes, durante y después de leer es una declaración necesaria de nuestra dependencia del Espíritu Santo para ayudarnos. 2. LEE & MEDITA: “Por falta de meditación, la verdad de Dios nos pasa por enfrente y nos la perdemos.”– C.H. Spurgeon Leer la Biblia es un gran comienzo, pero nuestras almas se nutren al máximo al meditar en las Escrituras. Mucha de la fuerza del Rey David venía de la practica de la meditación. Él reveló su corazón cuando escribió en el Salmo 119:15, “En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos.” Nosotros también debemos ir mas lento y hacer preguntas acerca de lo que estamos leyendo. Si fallamos en meditar en la Palabra, entonces podemos leer demasiado rápido y olvidaremos lo que leímos. 3. LEE & APLICA: “Haz con la Biblia lo que el enfermo hace con la receta del médico—síguela, haciendo exactamente lo que te pide.”– C.H. Spurgeon Santiago da una advertencia a los creyentes al escribir, “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” (Santiago 1:22). El verdadero entendimiento de la Palabra nos guía a aplicar la Palabra a nuestras vidas por medio de la obediencia practica. Cambiar nuestros caminos para seguir los caminos de Dios es como comienza la transformación. Pídele a Dios la gracia que necesitas para arrepentirte y vivir conforme a su Palabra. 4. LEE & PRACTICA: “¡El mundo aceptará la verdad y será más probable que acepte a Cristo cuando las vidas de los cristianos sean mejores, y cuando la Biblia de la vida del cristiano vaya de acuerdo a la Biblia de la doctrina cristiana!”– C.H. Spurgeon Al comenzar a aplicar la Palabra en privado, ¡también debemos buscar oportunidades para aplicarla en público! El Apóstol Pablo nunca redujo su ministerio a escribir cartas ni a predicar en iglesias solamente. Él escribió en Hechos 20:20 que él, “…enseñó públicamente…” 5. LEE & ORA: “Un texto es como un cofre con tesoro bajo candado—y la oración es la llave que lo abrirá — ¡y obtendremos el tesoro de Dios!”– C.H. Spurgeon Al descubrir el corazón de Dios en la Palabra escrita, podemos utilizar las Escrituras para iniciar conversaciones que animen y edifiquen nuestra relación con Dios. Nada le brinda más vida a la Palabra que la oración. El salmista deseaba intimidad con Dios mientras clamaba en oración, “Escucha mi oración, oh Dios, y no te escondas de mi suplica.” 6. LEE E INTENTA: “Si acaso tienes la doctrina de Dios en tu mente, ¡encuentra el texto o textos que lo comprueben! Si parece que hay otros textos que demuestran lo contrario, ¡no los ignores ni rechaces, sino acéptalas y espera que el Espíritu revele la verdad! Las Escrituras no fueron hechas para moldearse de acuerdo a tus opiniones, sino que tus opiniones deben ser conformadas por la Palabra!”– C.H. Spurgeon Debemos examinar nuestras creencias personales y culturales a la luz de las Escrituras y ver si representan una manera buena y correcta de vivir. (Salmo 12:6). Pon todo a prueba como en Hechos 17:11. 7. LEE & CUENTA: “Cuando leas un pasaje de las Escrituras y sientas el gozo por dentro, ve con tu prójimo enfermo y cuenta lo que Dios te ha dicho.” – C.H. Spurgeon Ser generoso con lo que Dios te ha dado por medio de su Palabra, se convierte en una manera muy eficaz de recordar lo que Dios no ha hablado cada día. Encuentra la manera de compartirlo, y bendecirás a tu prójimo al igual que Dios (Romanos 10:15). Convierte en un habito el discutir la Palabra cada mañana con tu familia o con tus compañeros de trabajo durante la hora de la comida. He ofrecido una pequeña sinopsis de las ideas de Spurgeon, pero te animo que leas sus sermones. Si consideras que estos puntos son de ayuda, tomate unos minutos para escribirlos en tu Biblia o cuaderno, para que puedas practicarlos a partir de hoy. Fuente: https://esp.calvarychapel.com/recursos/articulos/view/7-consejos-de-spurgeon-para-leer-la-biblia/ |
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Noviembre 2020
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