No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:18) El escritor francés Antoine de Saint-Exupéry escribe en su obra maestra "El Principito" la siguiente frase: "Lo esencial es invisible a los ojos". Guardando las distancias, pues la Biblia no se puede comparar a ningún otro libro humano, esta frase nos recuerda esa verdad bíblica que se habla en 2 Corintios 2:18 y en otras partes de la Escritura. Es una tragedia para el ser humano perder el enfoque de lo que es esencial y ser persuadidos a enfocarnos en lo que nuestros sentidos perciben. Esta tragedia de la humanidad se ve claramente en Edén como lo dice el Apóstol Pablo: Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. (2 Corintios 11:3)
Una lectura al relato de Génesis nos muestra a Eva como figura de la humanidad siendo persuadida por la Serpiente a desechar lo esencial, es decir el árbol de la Vida, por la vanidad representada en el fruto del humanismo. Cuántas veces hemos sido engañados de esa misma manera por el mundo siendo atraídos hacia cosas que no necesariamente son malas, pero que nos desenfocan de lo esencial que es la Vida espiritual. Hay un dicho que dice “todo en exceso es malo”; creo que tienen razón en cuanto a las cosas terrenales, en lo “bueno” y en lo “malo”, en la alegría, las risas, el deleite como en la tristeza, el estrés, la ansiedad; todas son cosas que experimentaremos y de las cuales la abstención total no es la solución (Colosenses 2:20-23), pero debemos saber encontrar un equilibrio. La alternativa bíblica a vivir entre el bien y el mal es la vida, lo esencial, lo invisible. La palabra “VIDA” en el NT proviene del griego ZOE y significa “Vida Espiritual”. No significa que dejaremos de usar los sentidos (vida biológica, gr. Bios) o nuestra mente (vida psíquica, gr. Psujé), pero que nuestra guía debe ser la Vida espiritual y todo lo demás es secundario. Como conclusión quiero decir que la Vida espiritual a medida que crezca por medio de la comunión con Dios (Padre, Hijo y Espíritu), hará que nuestra visión sea aclarada para distinguir lo esencial, que es invisible a los ojos humanos. Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lucas 12:15 - Nahum Acosta |
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Noviembre 2020
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